viernes, 18 de junio de 2010

Horrible Francia


La llegada de Francia al Mundial estuvo teñida de la tramposa mano de Tierry Henry frente a los irlandeses. Cayó en el repechaje ya que no tuvo el fútbol suficiente para encarar una eliminatoria. La Francia de Domenech es una desgracia para el fútbol. Ya lo sabíamos, pero después del fiasco de la última Eurocopa, no nos queríamos convencer de que los franceses no tuvieran nada mejor que ofrecer en esta oportunidad y continuaran con esa monotonía y ese desgano para jugar. Los franceses parecen estar esperando el momento de volverse a casa y salir de vacaciones.


Domenech, además, intenta empeorar la alineación en cada partido. El otro día, contra Uruguay, había jugado bien Diaby. Ayer Domenech lo mandó más atrás, sacó a Gourcuff e incluyó a Malouda. Resultado: Diaby no pesó en el ataque y casi no se lo vio. En cambio, tuvo un mayor protagonismo Ribery, un buen jugador que con los años se ha ido transformando en un mal jugador, casi en un mentiroso. Ha perdido inspiración y simula ejecutar movimientos de ataque. Tira al arco, centra o pone un pase largo sabiendo que no va a ocurrir nada, que su equipo va a perder la pelota. En los últimos tiempos escucho seguido a los comentaristas de la televisión decir que los atacantes deben “terminar las jugadas”, esto es, que no deben dejar que les quiten la pelota a media agua y venga el contragolpe. Francia cumple este precepto a rajatabla: Ribery, pero también Anelka, Govou, o Malouda (y ni hablar del muy torpe Cignac que entró en el segundo tiempo) se sacan la pelota de encima cuando llegan cerca del área. La tiran afuera o se la regalan al arquero. Lo máximo que parece ambicionar la Francia de Domenech cuando ataca es lograr un corner. No hay una jugada imaginativa, una sorpresa sino apenas la tenencia intrascendente de la pelota. Tengo la impresión de que entre los dos partidos, Francia tuvo una sola situación de gol y fue a los seis minutos contra Uruguay. Creo que nos aburrimos mortalmente con Francia pero hay que verle el lado positivo al asunto: falta un partido y después no le veremos nunca más la cara a Domenech.


México respetó demasiado a Francia. En realidad, los mexicanos son muy respetuosos. Tal vez por eso salen a jugar siempre con extrema cautela, arman esos cerrados sistemas defensivos y protagonizan encuentros muy cortados. Ayer se batió el récord de faltas, nada menos que 48. México juega con cuatro en el fondo, pero con Rafa Márquez como quinto defensor por el medio, más otros dos volantes defensivos y un trío atacante que suele quedar aislado entre sí. Es cierto que México tiene algunos pequeños secretos, como que Márquez puede salir de la cueva a lo Pirlo y poner pelotas de atrás como hizo hoy varias veces, incluso en el primer gol. Y que otro defensor, Salcido, creó hoy la mejor jugada de ataque del primer tiempo. Pero, de todos modos, la táctica de México es aguantar el primer tiempo y, si el contrario no parece demasiado temible, intentar algo más en el segundo a partir de los cambios y de un adelantamiento de las líneas. Además, tuvo suerte, porque primero se lesionó Vela y entró el corredor Barrera, que molestó bastante a la defensa. Pero el técnico Aguirre recién dio la impresión de que intentaba ganar el partido cuando hizo entrar a Hernández por Franco, un jugador al que nunca le vi la menor gracia, ni cuando era argentino ni ahora. El Chichito Hernández, en cambio, es mucho más audaz e incisivo, como lo demostró definiendo muy bien en el primer gol tras picar a la velocidad del rayo. Pero si Aguirre lo deja en el banco en un partido más difícil, corre el riesgo de que después sea demasiado tarde. Pero igual, fue meritorio lo que hicieron hasta ahora.
Otra vez, el amuleto mexicano resultó Cuauhtémoc Blanco: entró y vinieron los goles. A esa altura, los franceses dejaban espacios y les importaba todo muy poco, ni siquiera se enojaron cuando el réferi les inventó un penal a los mexicanos, que Blanco ejecutó con maestría. Es difícil decir si el partido se definió con el segundo gol, con el primero o cuando salieron a la cancha.

No hay comentarios: