domingo, 30 de marzo de 2008

Balance provisorio del Celeste

A la sexta fecha de la Liga, la fragilidad que mejor expresa al Bolívar 2008 es su consecuente incapacidad para manejar y sostener los resultados. Ni bien anotan la diferencia en el Bolívar 2008 se despierta un síndrome que describe un cuadro clínico-futbolístico: el rotundo pánico a la victoria. Este agudo síndrome afloró en el 2do tiempo del Clásico Paceño, en el 2do tiempo frente a La Paz Fútbol Club y, para no romper la descripción del síntoma, también en el 2do tiempo frente a Oriente Petrolero. Las efímeras conquistas celestes se quiebran con una facilidad a estas alturas predecible.

Hoy en el Siles, en el primer tiempo el Bolívar 2008 subió a la cancha con un guión finamente escrito y dibujdo por un Dt enemigo de la demagogia y un inagotable referente de la exhaustividad en la fina construcción de la ingeniería futbolística. Atributos escasos en un contexto futbolero manejado por hábiles declarantes y ociosos trabajadores de cancha. Ya en la puesta en escena, el onceno celeste descubrió que sin Reyes en el medio ordenando la contención y los mecanismos de escalonamiento de la defensa, añadidos a su incisiva capacidad de aventar al equipo al ataque el guión trabajado por Habegger en la semana era casi imposible de concretar. El Bolívar hizo lo que pudo, luego de marcar el primer gol toda su estructura se dehiló hasta terminar en una maraña enredada...

Pachi estuvo lejos del rol imaginado por Habegger, no hizo circular el balón por los circuitos más punzantes, tampoco ofreció en el partido ninguna de sus virtudes para articular toques semejantes a las de un golfista; a Nahuel Fioretto ni su fuerza de obrero, ni su coraje, ni su golazo le alcanzó para buscar las soluciones a un partido que hundía al Bolívar en la peor improductividad (sobre todo en el segundo tiempo); al juvenil Ballivián la ignorancia exitista de la tribuna le robó el autoestima en cada uno de los silbidos; a Bottero se lo comió la impotencia; Juárez no midió que su ausencia provocaría una sangría tanto defensiva como ofensiva en la estructura celeste. La defensa, está lejos de formar un muro de contención, es un dique fisurado, descordinado y frágil...

Abordar los casos de Silvio Carrario y de Arnulfo Valentierra es abrir una zona especial del Bolívar 2008. Ninguno de los dos revive ni el más mínimo episodio futbolero de su amplia historia. Los dos no destilan todo lo que su técnica ofrece.

Empecemos por Carrario. El fútbol ofrecido por Carrario, hasta la sexta fecha, no dio ningún argumento para darle una vuelta de tuerca al destino de los partidos. Por el contrario, es una pieza mezquina de esfuerzo. Es, indudablemente, un jugador que con un pase muestra su talento, pero este último detalle no sirve ya que los partidos a Carrario le exigen que su fútbol no sólo deslumbre, sino, sobre todo, que se tranforme en el procedimiento para llegar al gol. Por ahora, Carrario no entra con pólvora a la cancha, tampoco hace dialogar su fútbol con Botero y opta sistemáticamente por enredarse y empecinarse por abordar el juego por el centro del área contrincante.

Si Carrario mezquina esfuerzo, Arnulfo atraviesa una dura crisis futbolística. Crisis en la que el talento está absolutamente ausente. Son seis partidos en los que Valentierra no muestra ni la puntita de su fútbol y eso no sólo desespera y desilusiona las expectativas de una hinchada voraz, sino que debe aproximar al propio Valentierra a hacerse las preguntas existenciales que todo jugador se hace: “el continuar o el no continuar” en la vida profesional futbolística. Es la sexta fecha, es posible que Valentierra contra Real Potosí, despierte de esta pesadilla, y sea el eje de la Revolución Bolivarista que todavía ni siquiera se asoma a las canchas.

Habegger es un Dt que no utiliza la palabra para construir una tramoya de intrigas y de excusas. Con todo el coraje necesario hizo, para los medios, un balance honesto del partido. En él no cabía ni siquiera una coma de impostura. Sin embargo, lo que pide Habegger a la comunidad celeste es altas dosis de “paciencia” con un proceso que recién gatea, un pedido que hace oídos sordos en una tribuna sedienta de logros y cansada de tanta inflación de ilusiones...

Este Blog reconoce que comete una enorme injusticia al no escribir ni una sola oración al futbol de Oriente. Para remediarla, brevemente anoto: es un equipo que hace de su modestia una virtud, tiene las suficientes herramientas futbolísticas para adueñarse de la punta (Campos, Maraude, Robson, Melgar), y hay que ver si hace sostenible a lo largo del campeonato el fútbol que expuso hasta el momento...

Foto: La Palabra Esférica

domingo, 23 de marzo de 2008

No sólo perdimos el partido, también la dignidad

Es imposible descifrar la “propuesta” futbolística del técnico Bernardo Redín. “Propuesta” que se reduce en atorar, acumular, aglomerar inocentes atacantes aurinegros y desubicados puntas -carentes de olfalto de gol- con el único fin de esconderlos en una solitaria isla en el área contrincante. Redín nunca movió las piezas necesarias para que éstas vayan en auxilio de sus inútiles atacantes, por el contrario, optó por abandonarlos definitivamente; Redín, se quedó mudo al borde la línea de cal sin apostar por una variable táctica, sin ordenar las piezas, sin afilar la máquina futbolera y esperó con los brazos cruzados que se produzca el desastre. Decisión macabra ya que el Tigre perdió no sólo el partido, sino que también se perdió la dignidad. El resultado 3 a 1, frente a un rival, Universitario de Sucre, que supo desactivar la absurda maraña de fútbol que expuso el equipo del Dt Colombiano. Con un Mealla que logró un gol que fracturó la escasa fuerza anímica del Tigre, un Axel Bejarano lúcido que en cada toque abría heridas en una defensa atolondrada y con un Salaberry que se sacó la espinita de su horrible pasó por el Tigre. En síntesis, la inteligencia futbolística de Villegas dinamitó al desordenado planteamiento atigrado.

El equipo del Tigre Centenario no tiene resuelta una ingeniería futbolística que configure juego, tampoco se nota el trabajo en el armado de una estructura defensiva. El Tigre es un equipo quebrado en dos, con una sobrecarga de jugadores responsables de marca, débiles a la hora de ejercer su responsabilidad. A lo mucho en este Tigre se ve la gana desordenada y dispersa de Cardozo, la impotencia consecuente de Escobar, la poca eficacia de Silvera, la inoperancia de Méndez, el ni fu ni fa de Flores, la imprecisión de Lima, la torpeza de Ricaldi, la falta de fútbol de Rolón, la desmotivación de Angulo, la soledad de Bejarano... A este equipo no le duele perder y esto es lo que a larga más lástima de este inexistente proyecto futbolístico...

También es imposible descrifrar la “propuesta” gerencial de Jorge Pacheco. “Propuesta” que demuestra una vez más que no es suficiente tener una poderosa chequera y una frondosa billetera, sino que es más importante saber gerenciar un club. Está más que demostrado que el Doctor Pacheco no puede administrar los objetivos mínimos del Club. Sus decisiones coyunturales, su desnorteada apuesta futbolística, su inexperiencia a la hora de contratar jugadores, su demagogia frente a los medios, su poca credibilidad para armar cuerpos técnicos, su escasa visión para proponer políticas deportivas e institucionales, su oscuro manejo económico, su maleado y agresivo equipo de trabajo (Alberto Montalvo, Arnez, entre otros), su vergonzoso festejo de la primer centuria donde está ausente la histórica mística del The Strongest lo hacen acreedor al título del peor dirigente atigrado de estos 100 años. Si exagero, ruego, imploro a mis lectores, que rebatan estos criterios, pero con ideas y ejemplos, no con insultos y amenazas.

No es posible que a tres semanas del inicio del centenario la dirigencia organice una fiesta chicha a las "damas atigradas", fiesta impreganada de espantosos gestos machistas. Detalle que infecta y corroe a la compleja práctica cultural llamada fútbol. No es posible que la actual dirigencia cínicamente utilice el centenario para lavar y proyectar su podrida imagen.

Atigrados, estamos a dos semanas del esperado centenario. Centenario secuestrado por un bando de peligrosos vividores que saben muy poco lo que es ser Stronguista, que ni por casualidad saben la Historia del Tigre, menos de la pasión indescriptible que despierta el oro de los Tigres, tampoco saben lo que es llorar y derramar lágrimas aurinegras después de cada derrota, es gente que nunca gritó un gol del Tigre hasta que la garganta se quiebre en sangre... Este redactor de blog no participará en ningún acto cumbiero de la dirigencia; actos que desplazan a la sombra lo que es el ser Atigrado y que buscan poner en el centro de la escena la frivolización del festejo estronguista.

Atigrados somos parte de un legado que debemos potenciarlo y heredarlo, no permitamos que estos sinverguenzas jueguen con esta tradición, simplemente para satisfacer sus mezquinos proyectos personales...


¡Viva El TIGRE CARAJO!


miércoles, 19 de marzo de 2008

La Agenda FIFA


Mientras Joseph Blatter prohíbe sin argumento alguno la práctica del fútbol de AltA competencia en la AlturA el AltO Comité Ejecutivo FIFA se desangra. Se los acusa de haber recibido jugosas coimas por parte de la International Sport and Leisure (ISL), empresa de marketing que vendía los derechos de televisión y de imagen de la FIFA; también, la empresa cerraba contratos millonarios con las distintas marcas (Adidas, Coca Cola, Siemens, etc.) que auspiciaban las competencias FIFA (Desde los Mundiales de mayores a los mundialitos sub-15).

Esta historia cuenta con varias piezas... Para simplificar la maraña permítanme exponer la historia de este bochorno FIFA en un registro más coloquial. El principal objetivo de la ISL era vender tanto los derechos de televisión como los derechos de exclusividad de publicidad a la mejor oferta. En esa operación es que no escatimaban ningún recurso para concretar sus objetivos. Pero, para aterrizar mejor la idea que todavía tiene un tufillo abstracto propongo un ejemplo concreto.

Por ejemplo, para vender los derechos televisivos del Mundial Korea – Japón la ISL hizo un fino trabajo de operación comercial. Como en cualquier oferta la ISL tenía que cumplir con una serie de procedimientos para adjudicar los derechos televisivos al mejor postor. Sin embargo, la ISL ya tenía elegido a su ofertante. Ofertante que desde las sombras ya había cerrado el negocio con los altos funcionarios de la ISL mediante un sin fin de sobornos. El problema de la ISL surgía cuando tenía que ir a cerrar el negocio bajo la normativa burocrática FIFA. Es allí que abría la gruesa billetera y repartía millones de dólares a los miembros del alto Comité Ejecutivo. Entre ellos, al longevo Nicolás Léoz le llegó la modesta suma de 180 mil dólares.

El juicio recién arranca, las pruebas que incriminan a los altos funcionarios FIFA abundan. Pero, la estructura de poder que gira en el entorno FIFA es invulnerable e inabordable. En ese ámbito parece imposible seguir la pista de una prueba que incrimine y sancione la corrupción FIFA.

Lo interesante de este proceso es que al Comité Ejecutivo no le distrae en lo más mínimo el juicio que se desencadena en Zúrich, por el contrario haciendo muestras de su invulnerabilidad siguen al pie de la letra la tozuda agenda FIFA proyectada desde mayo de 2007 que tiene como únicos objetivos:

- Ceder a las arbitrarias decisiones del Comité Médico FIFA para ello veta a la altura.

- Ceder a las oscuras presiones de la Comisión de Ética con el fin de "limpiar" e "institucionalizar" el negocio de las apuestas en el fútbol (negocio en el que están involucrados funcionarios FIFA) para ello crea una instancia burocrática encargada de monitorear, gerenciar y fiscalizar las apuestas.

- Ceder al alerón más radical del Comité Ejecutivo para ello suspende a todas las federaciones "menores" que hayan sufrido filtraciones políticas de sus gobiernos (hoy fue suspendida la pequeña federación de Madagascar).

- Ceder a las millonarias presiones de los clubes europeos asociados en el G14 que se resisten a prestar gratuitamente a sus jugadores a los campeonatos FIFA, para ello la Federación Internacional de Fútbol Asociado no se contenta con cancelar muchos millones a la élite de clubes europeos con el fin de concretar "el préstamo" momentáneo de los jugadores a los campeonatos FIFA, sino que se les ha permitido a los clubes ingresar con voz y voto a la alta esfera de decisiones del multi millonario sub mundo FIFA.

Blatter asumió esta gestión con el unánime voto de todas las federaciones de fútbol asociadas del mundo. Sin embargo, este apoyo conlleva un conjunto heterogéneo de intereses. Intereses que debe empezar a saciar el Sir del Fútbol. Por tanto, se trata de una agenda compuesta por decisiones radicales e irreversibles, que sin lugar a dudas favorecen a los más poderosos. Decisiones que en su esencia buscan, sobre todas las cosas, el ruido y el humo necesarios para distraer de todos los escándalos de corrupción acumulados en años y en gestiones anteriores que de a poco afloran pus desde sus podridas entrañas.

En este escenario, el conflicto de la AlturA es un conflicto ya cocinado, irreversible, porque se trata de un importante nudo incrustado en las entrañas FIFA. Un nudo que hay que ajustar para satisfacer los intereses de los amigos sudamericanos de Blatter que lo han ayudado y lo ayudarán para afrontar con éxito la temible turbulencia jurídica del actual contexto. Entonces, ¿cómo salir de este nudo de la AlturA? Primero, empezando a observar con un poco más de criterio y menos ingenuidad aquello que pasa en Zúrich…
La Ilustración proviene del Blog de La Nación: Los especialistas. El crédito corresponde a Domenech y se encuentra en un estupendo texto de Ezequiel Fernández Moores a propósito del escándalo FIFA.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Perfecta puesta en escena del diario Olé


Para la comunidad futbolera argentina jugar en la altura es una experiencia similar a la de jugar en la luna con un modesto equipo de marte. Se trata de una experiencia extrema, hiperbólica, desmesurada, mítica. "Inhumana" dirán los argentinos con el histrionismo que les caracteriza. Olvidan que su único título HONESTO en una Copa Mundial lo ganaron en la altura de México DF al mediodía, en pleno verano, con el sol en el Cenit y la polución al tope invadiendo el poco oxígeno mexicano. No, este dato para los argentinos no existe, no es visible.


¿Qué derecho tienen los periodistas, los jugadores, los dirigentes argentinos para decir dónde sí y dónde no jugar al fútbol? Cierro este pequeño post recordando que nuestro representante, el defensor de la altura en la reunión de la FIFA del viernes 14 de marzo es don Julio (Al Capone) Grondona, el Presidente de la AFA. ¿Se imaginan en qué manos se encuentra el futuro del fútbol en la altura? Las mediocres reacciones argentinas no se merecen ningún comentario más. Y si hoy se cruza con algún argentino transitando en la calle a más de 3600 msnm préstele algún servicio de oxigenación neuronal o una mascarilla para que esconda su vergüenza.
La tramoya fue retrata por el Diario Olé.

lunes, 10 de marzo de 2008

Zonceras criollas



El fútbol también se lo juega con las palabras. Y casi todas ellas desembocan en lugares comunes, en cierta metafísica popular futbolera (diría el Papirri y algún otro filósofo de zapatos de goma). A continuación, del libro de Walter Vargas, Fútbol Delivery, reproduzco un intrépido texto que reúne los lugares comunes de las voces de técnicos, periodistas, dirigentes, jugadores que rodean de vana palabrería al fútbol.









El 2 a 0 es el peor resultado.

Dos cabezazos en el área, gol.

Quremos armar un equipo competitivo.

Nosotros salimos a ganar en todas las canchas.


Equipo con uno menos, se agranda.

El jugador es lo más puro del fútbol.

Sin un gran arquero no sales campeón.

Vamos a dejarlo todo.

Córner mal tirado, gol en tu arco.

Si tiras un caño rompes los códigos.

El Mundial se gana de contraataque.

El Mundial se gana con pelota parada.

El Mundial se gana con muchos grandotes.

Los bajitos son livianos.

De arriba los altos ganan siempre.

Lo único que prometo es trabajo.

Yo llego para ser uno más en el plantel.

La lotería de los penales.

Toda mi vida soñé con vestir esta camiseta.

No perdimos dos puntos, ganamos uno.

No ganamos un punto, perdimos dos.

Lo importante es sumar.

Lo importante es que la moral está intacta.

La continuidad del entrenador no está en duda.

Nadie regala nada.

Yo voy fuerte a la pelota, pero lealmente.

Los jugaores jamás les hacen la cama a los entrenadores.

A los Dt los echan los resultados.

Acordamos un proyecto a largo plazo.

Ni antes éramos un desastre ni ahora somos los mejores.

Ni antes éramos los mejores ni ahora somos un desastre.


Wálter Vargas, Fútbol Delivery

martes, 4 de marzo de 2008

Ramiro Blacut, entrampado en los dimes y diretes


La salida de Blacut y la abrupta llegada de Habegger al banco bolivarista está causando demasiado ruido y, lo que es peor, un confuso ambiente invadido de rumores, entre dichos y trascendidos. No es difícil, en ese ambiente, percibir la sensación de que la dirigencia bolivarista esta vez equivocó la ruta y que actuó lejos de la hábil cintura política que caracteriza y caracterizó al presidente celeste.


El "tema" de la salida de Blacut llegó el día viernes 29 de febrero a los programas deportivos radiales faltando dos días para el siempre complicado clásico. Llegó como un dulce regalito a los medios envuelto en un paquete membretado con el rótulo de primicia. Desde ese día hasta hoy martes el "tema" cogió la fuerza de un aluvión de rumores. Con semejante insumo los distintos programas deportivos no perdieron la oportunidad e instauraron con gran fuerza la polémica de la semana. Polémica que tiene como núcleo narrativo la salida de Blacut y persigue el efecto de que se va de la dirigencia técnica del Bolívar por la indisciplina de los jugadores socapada por la dirigencia. Por lo menos esa es la sensación que percibe este redactor de blog luego de haber monitoreado ciertas reacciones periodísticas. Un ejemplo de ello fue la declaración de Quique Rivera y Alberto Funés, en el Panamericano Deportivo, quienes aseveraban que el profe Blacut fue: "Otra víctima de la indisciplina".

Sin embargo, dejando de lado la línea de ese análisis es posible afirmar que Blacut abandona la dirección técnica porque lastimosamente ha perdido ciertos reflejos vitales en la vida profesional de un Dt. Lo afirmado no asume entre líneas ningún juicio de valor en contra de la carrera de Blacut. Por el contrario, es una defensa a su importante y meritoria carrera.

Una de las vertientes del problema surge, según la mirada de este redactor de blog, cuando el profesor Blacut tiene que cohesionar a los grupos, instaurar los equilibrios en el vestuario, gestionar los cambios, motivar a los suplentes que incuban frustraciones en el banco, motivar a los que alguna vez brillaron, en fin... Al parecer, en el Bolívar 2008 le costó una enormidad ejercer su responsabilidad de establecer un orden, una metodología que agilice las rutas que desembocan en los objetivos.

Otra vertiente del problema surge, creo, cuando el profe cede demasiado a sus obsesiones: la disciplina militar, por ejemplo. Disciplina militar que puede funcionar como estrategia para evitar las usuales y corrosivas parrandas pero que no activa una válvula de escape al estrés que se concentra y se acumula en el grupo y que a la larga asfixia y corroe. A esta obsesión se asocia su escasa capacidad de comunicación, que creo que confundió a los jugadores, a los miembros del cuerpo técnico, provocó ambigüedades y malos entendidos. Por otro lado, subestimó el carisma como herramienta fundamental para conducir un grupo, mojó el fósforo con el que se enciende la actitud de los jugadores. Blacut seguramente es uno de los técnicos que más sabe de fútbol en Bolivia, pero ha perdido la habilidad necesaria para transmitir ese saber ya sea con las palabras, las actitudes, las decisiones, los estados de ánimo.

Un último punto, respecto a la comunicación y a las confusiones: Así como no es justo que José Alfredo Castillo declare que “no le entiende” o “que es un tipo aburrido” y lo embarre de pullas y de mala leche, tampoco es justo que el Dt Blacut salga a dar una conferencia sobre la base endeble de un rumor y acuse entre líneas que el equipo atraviesa una crisis de indisciplina [dice: "Hubo un cumpleaños de alguna señora de uno de los jugadores, una cena a la que algunos asistieron con sus esposas, y probablemente hubo algún exceso de algún jugador o de algunos jugadores"]. En el fútbol de hoy, mediático por sobre todas las cosas, una virtud de los técnicos es saber declarar y no declarar para generar escenarios adversos que regresan con la fuerza de una guadaña. A favor de Blacut, habrá que subrayar que se trata de un DT que no compite en protagonismo con los jugadores y que tampoco embarra la trayectoria de ninguno de sus dirigidos.

No es un mal técnico, y lo ha demostrado en canchas complicadas como las ecuatorianas, pero su potencial en la dirigencia técnica en Bolivia siempre estuvo atravesada por malos entendidos, decisiones poco acertadas, tardías, ambiguas. La oportunidad de la gerencia técnica que le da la dirigencia celeste es importante porque definitivamente abrirá un otro horizonte profesional necesario para el Dt, y dependerá de él limpiar esas connotaciones negativas de falsa despedida de la dirección técnica que ahora abundan en los medios. Gerenciar la dirección técnica es una tarea demasiado seria, pese a que en otros clubes sólo sea un mecanismo para tener un técnico de “auxilio” en caso de que se pinche el oficial. Me refiero concretamente al Tigre que contrató al profesor Orozco y que hasta ahora no se visibiliza su trabajo.

Respecto a la dirigencia celeste definitivamente no calcularon bien los tiempos, tampoco calcularon los efectos y la bola de rumores que se iban a configurar desde los medios. Por ahora, la llegada de Habegger cierra este capítulo…




domingo, 2 de marzo de 2008

El clásico paceño desde distintos prismas

El clásico desde el prisma de los Dts

El Bolívar llegaba al clásico con la decisión asumida: el Dt Blacut abandona el banco para asumir el escritorio y la gerencia técnica del Club. ¿Los motivos? Al parecer las oxidadas metodologías de un Dt formado en la ortodoxa tradición germana colisionaron con los ritmos, los hábitos, las necesidades, los lenguajes y los objetivos de un plantel urgido de un Dt menos pendiente de sus obsesiones. En el partido de hoy, de manera inexplicable Blacut desarmó con un movimiento a la herramienta que más provecho le dio al Bolívar: el juego en el centro, y optó por dejar en el banco a un eficiente Fioretto; por otro costado, en el momento en que el partido necesitaba más del toque punzante e inteligente Blacut decidió por la velocidad vertiginosa de Abdón Reyes y sacó a un Twety Carrario que acumulaba la bronca necesaria para desahogarse con un pase inteligente. Blacut desactivó la estrategia con la cual su equipo ingresó a la cancha y nunca pudo reactivar una alternativa táctica que consolide y amplíe la diferencia. Sobreestimó las potencialidades de Leonel Reyes quien se vio desbordado en la marca por un Thiago que limpiaba las jugadas en cada uno de sus pases.

El Tigre llegaba al clásico con un conjunto abundante de dibujos tácticos que el Dt Redín ejercitaba en el pizarrón del complejo de Achumani, pero que en los partidos amistosos y en los entrenamientos se desdibujaban y se diluían hasta alcanzar la fisonomía de un conglomerado anárquico. Hoy, acertó con la entrada de Limberg Méndez y acertó aún más en sus constantes recomendaciones en las que le sugería marear a los centrales celestes con el constante cambio de puntas. Así nació el gol del empate atigrado con un pase vertebrado por Thiago... Extrañamente la torpeza y la expulsión de Doyle Vaca fue un extremo que cohesionó y potenció el fútbol del Tigre, que hasta ese momento había hecho muy poco para aproximarse al empate.

El clásico desde el prisma de los virtuosos

De los virtuosos uno espera que se transformen en el corazón de los equipos, que el fútbol circule a través de su talento, se espera que ellos interpreten y traduzcan en el césped las coordenadas de la táctica, que administren la pelota, que busquen y ubiquen los espacios vacíos, que toquen corto y largo según manden las circunstancias, que organicen y ordenen el retroceso del equipo, que construyan ladrillo a ladrillo la eficacia del ataque, que su técnica enfríe el medio y caliente el área rival. El fútbol de Arnulfo Valentierra en el Bolívar y el de Pablo Escóbar en el Tigre transcurrió en la sombra. Ambos dejaron el talento de su fútbol colgado en el perchero de sus respectivos vestuarios.

El clásico desde el prisma de Pachi
Pachi fue el que ofreció un juego bastante parecido al de Tiger Woods, el segundo gol parte con un pase de golfista del 10 celeste al lateral Bustillos quien levanta un centro que concluye con un cabezaso/gol de Pachi. Pero, así como ofreció un fútbol brillante, tuvo errores de un novato picapiedra. Errores que sacrificaron que el Bolívar no pronuncie su diferencia.

El clásico desde el prisma de las defensas
Las defensas de ambos equipos dejaron abiertas las rendijas suficientes para que se marquen las diferencias. En otras palabras, el fútbol y las propuestas de ambos planteles se desangró en las últimas líneas. Tanto el reemplazante de Blacutt como el Dt Redín tendrán que pulir los abundantes defectos defensivos que a la larga se transformarán en una trampa que conspirará en contra de los objetivos de cada club.
Conclusiones parciales del clásico...
El Bolívar era dueño de ese importante capital futbolístico que es la actitud y lo cedió al Tigre por un sin fin de razones, que supo transformar en la clave para alcanzar el empate. El indicador emocional influyó en el indicador estrictamente futbolístico de los celestes y atigrados. ¿Qué está faltando en los dos equipos? Mucha coordinación de líneas, solidez, vuelo individual, fluida circulación de pelota y, sobre todo, soldar los resquicios de unas duplas defensivas invadidas de orificios. Ambos equipos antes que alcanzar las virtudes de una aceitada máquina de ganar, golear y gustar, su fútbol apenas les da para ser equipos ásperos, inconstantes, de actitud frágil, incómodos, pero al final batalladores...

Fotos: La Palabra Esférica