lunes, 28 de mayo de 2007

Nos quieren cortar las piernas CARAJO...

No se trata de una simple discriminación, ni de una exclusión momentánea o parcial es algo mucho, pero mucho más grave y, sobre todo, más perverso: la FIFA pretende echarnos, aventarnos, anularnos del mundo del fútbol. Por el momento no hay argumento que valga frente a semejante contundencia. La FIFA, por todas las señales emanadas, por la resolución asumida en el Comité Técnico busca: ACABAR con el fútbol en la altura. No somos tan ingenuos para intuir y especular que detrás de este bochorno se encuentra la Asociación de Fútbol Argentina y la Federación Brasilera de Fútbol.


La FIFA es la expresión geopolítica del fútbol. Para muestra de su poder basta observar que mientras la organización de la Naciones Unidas (ONU) tiene 197 miembros, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) cuenta con 205. Bajo el riesgo de caer en una exageración, cabe instaurar esta analogía: si la ONU por dictamen de las potencias decidió arbitrariamente invadir a Irak, nuevamente las potencias de mayor peso dentro de la geopolítica del fútbol complotan (desde hace más de15 años) para –repito la idea– acabar con el fútbol en la Altura.

¿Con qué argumentos cuenta la FIFA? La FIFA, mediante la palabrería demagógica de su vocero Rodrigo Adriázola ostenta la absurda nada. En declaraciones hechas a Oscar Dorado en PAT en el programa Hola País, mostró que la FIFA baraja argumentos POLÍTICOS que se disfrazan con una pátina de discurso pseudocientífico:
  • “por informes técnicos se ha llegado a la conclusión que la altura tiene consecuencias sobre la salud de los futbolistas. Lo que la FIFA busca es proteger y resguardar estos efectos nocivos” [Argumento 1].

  • “por un asunto de Fairplay, de juego limpio, se exige que no se obtengan ventajas deportivas en la competencia. Se ha demostrado que la altura da ventajas” [Argumento 2].


Detrás de estos juicios apresurados, densamente políticos, hierven una cantidad variada de intereses deportivos. Es una falacia de proporciones maracanianas asumir que la “altura”, exclusivamente la altura tiene consecuencias sobre la salud, ¿qué pasa con el fútbol que se juega en la costa o en el llano? ¿Acaso los caballeros de la FIFA no recuerdan la muerte de dos futbolistas jóvenes, hace cuatro años y en competencias FIFA, Vivien Foe, de Camerún, y Miklos Feher, de Hungría, cayeron fulminados en el campo de juego? ¿Cuál era la temperatura de la cancha? ¿Cuál la altura? ¿Cuáles los índices de humedad? ¿Quién sacaba ventaja deportiva en ese contexto? ¿La televisación? ¿Los bolsillos de la propia FIFA? ¿Se acordarán estos caballeros del comité técnico de la muerte del central del Atlético Paranaense, o del jugador paraguayo que murió en medio de un entrenamiento? Al parecer las muertes de estos atletas en el llano no tienen relevancia para los archivos FIFA y sí la desesperada puesta en escena de unos jugadores brasileros en estado de asfixia a 3900 metros sobre el nivel del mar.

Bolivia como todos los países que saben de fútbol tiene que mover las fichas de tal manera que deriven en ventajas. Ventajas siempre relativas. La altura proporciona ventajas deportivas si es que ciertas variables no son tomadas en cuenta por los equipos visitantes. Jugamos en la altura con los equipos argentinos, brasileros, uruguayos hace más de 80 años. ¿Hubo algún muerto? Dentro de este contexto si hacemos un balance de los éxitos deportivos obtenidos en cancha Bolivia saldrá en déficit y no así Arentina que la única vez que salió campeón del mundo fuera de casa fue en la altura del Estadio Azteza (2400 metros). Hablemos de Ecuador y de “la ventaja deportiva” por jugar en Quito a 2800 metros. Demostró ser imbatible de local, pero también demostró en el Mundial 2006 que está muy por encima de varios equipos europeos y centroamericanos. Sin ir muy lejos, el sábado Bolivia expuso en Boston una calidad técnica, táctica, añadido a un espesor de juego mucho más significativo que el barajado por una Irlanda reducida al contragolpe y al rigor del aburrido orden.


Otra estúpida falacia demagógica es la del Fairplay. ¿A qué se refiere la FIFA cuando habla de juego limpio? Si se refiere exclusivamente a las conductas deportivas dentro de la cancha o a las condiciones topográficas que rodean a las canchas reduce el concepto de tal manera que inmuniza (pasteuriza) al agresivo ejercicio de la pasión deportiva que se expresa semanalmente en la histeria del fútbol argentino. ¿La FIFA sumó la cantidad de muertos que produce “el Fairplay” vulnerado sistemáticamente desde el epicentro de las canchas gauchas? ¿Acaso no es más peligroso para el fútbol la violencia incentivada por dirigentes, técnicos, jugadores, periodistas que los efectos manejables de la altura? Sabemos que si la mugre embarra a Brasil o Argentina la FIFA está ahí tapando orgullosa con su sucia alfombra política los bochornos que estos países producen.


La FIFA al asumir la vergonzosa decisión de prohibir el fútbol en la Altura está fragmentando su poder y exponiendo su habitual estilo fascista de decidir en función del beneficio del más poderoso. ¿Qué pretende la FIFA? ¿Será que busca clasificar la competencia deportiva en: fútbol de costa, fútbol de llano, fútbol de alta montaña? Imagínese inexistente lector: campeonato mundial de fútbol de Alta Montaña. O Copa Sudamericana de la costa. O Mundial de clubes del llano. Si a Maradona la FIFA le cortó las piernas en el Mundial del 94 a Bolivia entre líneas le están PROHIBIENDO jugar al fútbol, no sólo en instancias profesionales; en otras palabras, no están cortando las piernas a todos los bolivianos que vivimos por encima de los 2500 metros. No exagero con la analogía, la ONU cohesionó la cojuda decisión de invadir Irak y ahora la FIFA reproduciendo ese fiasco nos quiere sacar abusivamente de la práctica del fútbol. ¿Acaso esta decisión no lleva en sí un peligroso acto de violencia? ¿Acaso no se trata de una vulneración de los derechos humanos más básicos y elementales? Mientras la Comunidad Mundial camina hacia la construcción de distintas plataformas políticas, sociales, económicas y culturales donde predomine la inclusión, la erradicación de marginación, de discriminación. La FIFA coherente con su fascismo está dispuesta a cortar las piernas a más de la mitad de bolivianos. Consecuente con su feroz autoritarismo enfrenta uno de los capítulos más oscuros de su historia: ACABAR con el fútbol en una importante región del planeta. Mientras tanto no emana ni una interjección frente a las agresivas muertes en cancha y fuera de ellas.

Hay mucho que hablar en torno a este acto dictatorial. Sin embargo, es tan perverso que será un insumo más para incendiar el ya incendiado contexto político en el que transitamos. Un elemento más para tensionar en el país la delicada situación entre oriente y occidente. Ya corren rumores, especulaciones, conjeturas: "es que nuestros actuales dirigentes todos son del oriente boliviano", "esto se sabía pero ellos no movieron ni un dedo".

Por último, si el día miércoles en el congreso de la FIFA se ratifica la decisión del Comité Técnico el día 30 de mayo Bolivia tendría que incendiarse entera o por lo menos las ciudades afectadas. No es posible que nos corten las piernas. Vayanse al CARAJO.

No aguanto más pero me mi pequeño fascita me impulsa a madar a la mierda a todos los gauchos putos, vayanse a la mierda cabrones, mediocres, brasileros sidacos síganlos cabrones...

6 comentarios:

Antonio Vera dijo...

me sumo a la indignación, alzo tambien el grito, carajo, no es posible que con argumentos tan idiotas se este a punto de cometer tremenda injusticia. boicot a la fifa y a sus negocios, revuelta rabiosa contra los dirigentes gauchos y brasileros

moRadito dijo...

Hola Christian Pablo, felicitaciones por tu artículo muy emotivo, se me escapo una lágrimita...
me apunto en la protesta.
Jallalla La Paz, Potosí, Bogota, Lima, Quito,etc.

Varios dijo...

Algunos comentarios extras...

La indignación no para, no deja de arder. Y se mezcló con la saturación de voces mediáticas hablando en torno a la altura.
Volvieron a la palestra los antiguos dueños del fútbol: Guido Loayza, entre ellos. Dirigente al que se le atribuye reverencias excesivas. Por los menos apareció unas 20 veces en distintos canales y programas. Lo peor de Loayza es que tiene un talento pecualiar para repetir el mismo argumento que hace 12 años enunciaba, con las mismas palabras, con los mismos datos erróneos, con las mismas palabras, con los mismos gestos y con las mismas limitaciones. Si Loayza hubiera "cambiado" la estructura del fútbol como algunos le adjudican, estaríamos transitando otro proceso. Si algo le deberíamos exigir a Loayza es el haber abandonado la Federación Boliviana de Fútbol luego del proceso del Mundial del 94. Tal vez por su exitismo saltó rápidamente del barco... Justamente para inmunizar su nombre de cualquier signo de derrota. Típico gesto de esa clase media mesista que alimenta a nuestra decadente elite de ilustrados. Y dio la casualidad que otro ente, un zombi, para ser específico, revivió gracias a la altura: Carlos D. Mesa. ¡Qué casualidad!

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El dobre discurso no sólo es patrimonio del suizo Blatter.

Carlos Chávez cada vez que perdía Oriente en La Paz, Oruro o Potosí ya tanteaba con la idea de regionalizar el campeonato. Y ahora Chávez es nuestra principal herramienta para desbaratar los "argumentos" FIFA. JEJEJE!!

El periodismo deportivo cruceño que tanto micrófono presta al escándalo está al acecho de cada paso mediático de Clausen. Este técnico desde que llegó a Oriente hace 5 años no deja de hacer guiños y de poner bombas al tema de la altura. QUe "es inhumano", que "las ventajas", que es "imposible". Hoy ese mismo periodismo le ofrece al micrófono y Clausen con un cinismo que sólo los argentinos lo ostentan lanza la desverguenzura de decir que "Bolivia tiene todo el derecho de jugar en la altura". Lo mismo con Quinteros. Otro argentino de escaso fútbol, que jugó un Mundial gracias a Bolivia, no deja de despotricar contra la Altra frente al periodismo de cancha cada vez que pierde Blooming. Hoy: el cinimo, la demagogia futbolera le da la oportunidad de escuchar sus estúpidas declaraciones a favor del fútbol y la Altura.

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Otro doble discurso:

El señor Niembro, jefe de todos aquellos inventores del periodismo doportivo. Ese que inventó teorías físicas como: el distinto bote, el distinto viaje del balón. Niembro, como Chávez, como Clausen, como Quinteros, ahora es el gran defensor de la Altura. Seamos realistas: a la FOX le interesa que a Boca le vaya bien o algún equipo mexicano. Esto por un asunto de audiencia, de publicidad. Ayer en ese asqueroso programa La última palabra salió en defensa de los excluidos.

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Y los ejemplos abundan, y la rabia también...

Alvaro G. Loayza dijo...

Chris, excelente artículo, de lo mejor que he leído en torno al artero atropello que los poderosos pretenden realizar al fútbol de altura, muy lúcidas y agudas reflexiones escritas con pasión y vehemencia. La comparación del la fifa con la onu, me pareció harot pertinente. También me gustó tu artículo sobre ese cenáculo de la hipocresía furbolera que es Fox Sports con el paladín Niembro a la cabeza que con su demagogia pretende conquistar a los que no pueden entrever que el señor de fútbol no sabe un carajo y que estaría bien para un programa de nonagenarias en estado de cachilera.

Solo quería aportar dos apuntes, el primero en torno a Guido Loayza y voy a argumentar como hincha del fútbol y no como hijo. Primero que Loayza apareciera en TV 20 veces repitiendo ese discurso obsoleto debe ser por la situación de nuestro fútbol boliviano que nunca se ha parado ha escuchar y a pregonar tal discurso, o es que acaso lo han hecho Saavedra Banzer, Asbún, Castedo, Chavez, Cuellar, Mendez, Añez o Pacheco. Loayza, por otro lado, no cambio la estructura del fútbol boliviano, sólo mostro un sendero por el cual se podía transitar y ser exitosos, lamentablemente borramos todos los trazos en una pasmosa brevedad para pasar de estar entre los 24 mundialistas a ser inapelablemente el peor fútbol de sudamérica. Y es cierto que a Loayza se le puede reprochar el haber dejado la Federación cuando la dejo, ya que el proceso hubiera podido ser más fertil y así haber cambiado o no la estructura de nuestro vilipendiado fútbol, no fue así, Loayza se fue, entiendo el reproche, pero por esa misma lógica el llamarlo como uno de los "antiguos dueños del fútbol" me parece improcedente, ya que si Loayza hubiera querido "adueñarse" del fútbol lo hubiera podido hacer comodamente, ya que los resultados lo avalaban con creces y se hubiera podido volver uno de esos grondonas o leoz, que esos sí se adueñan de sus respectivos sitiales para prevalecer en su incapacidad y corrupción. De ahí que la comparación con la "clase media mesista" también me parece improcedente porque si bien Loayza se fue para "inmunizar su nombre de cualquier signo de derrota" él fue quien se bajo del barco y no fue un país el que lo sacó a patadas, además de bajarse del barco con un país orgulloso, optimista y hasta casi triunfal (a nivel fútbol me refiero) y no así de un país escindido y a la deriva (políticamente hablando).

Y un segundo aspecto que te quería comentar es el tema de Hirsig, y te hablo a nivel de datos y no de pasiones futboleras que me hacen ser hoy un feliz hincha de San Lorenzo de Almagro. La cobardía con que Hirsig se refirió a la altura y llenó de morisquetas a los esbirros de Niembro refiere a su participación en la altura con Arsenal de Sarandí cuando el Bolivar le ganó 3-0 en la Sudamericana que lo vio ser finalista. Su segunda participación no la tengo registrada, pero estoy seguro que no fue jugando para San Lorenzo, ya que sólo viste esa camiseta desde el apertura del pasado año, por ese no comparto el enzañamiento contra San Lorenzo que además, por cierto perdió contra Bolivar por 2-1 en La Paz y no 2-0.

Bueno Chris, despedirme y reiterarte las felicitaciones por tus artículos y por tu blog, esperando que la infundada iniquidad que se pretende implementar fracase para el bien de todas esas cosas que hacen que amemos el fútbol de la manera que lo hacemos.

Un saludo y un abrazo, Alvarex

Varios dijo...

Alva, Compañero, gracias por la exhaustiva lectura, por los piropos, por corregir algunos de mis datos erróneos y, sobre todo, gracias por tu inmensa honestidad y transparencia futbolera. Como comprenderás este blog tiene también sus demagogias, así como intenta combatirlas al mismo tiempo las reproduce, no lo niego, tal vez sea ése un ciclo inevitable. Sabrosamente inevitable, añadiría. Creo que hacer girar palabras, jugar con hilados lingüísticos, con intrigas futboleras entramadas bajo la red reticular de un texto es exponer entre líneas todas tus mierdas, aquello extraño que a uno le obliga a palpar, a jugar con ese barro que tan sabrosamente llevan en su superficie las palabras. En ese sentido, escribo sagradamente este blog para jugar con mis mierdas, mis odios, mis limitaciones, mis rabiosos exabruptos, en fin... Manoseo esos materiales y los disperso en el salvaje orden de una mirada siempre parcial, siempre rebatible, inasible como el balón que da espesor al núcleo del fútbol...

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Respecto a Hirsig no sabía que vino con Arsenal de Sarandi. Viste (como diría algún “amigo” argento), yo también abundo en datos erróneos, se me fue el 2 a 1 del Bolívar. Mi ingrata memoria una vez más jugó conmigo. En realidad este blog es una suma de datos erróneos y de eso se enorgullece. Se trata de una mirada parcial, inacaba, irresponsable, en torno al fútbol; mirada alejada de los mecanismos y de las metodologías del periodismo deportivo; una mirada que rinde exagerada pleitesía a sus intereses futboleros narcisistas, a las intuiciones que comandan esa tan difícil práctica que se reduce en una palabra: pasión. Tal vez por eso este blog tiene tan pocos lectores...

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Mira en este espacio, desde una modestia algo demagógica, intento abrir un resquicio (casi imposible en nuestro contexto monolítico) para cuestionar sin miedos (muchas veces sin pruebas, simplemente con huellas) y con mucho descaro proyectos dirigenciales futboleros y en algunos casos me atrevo a juzgarlos (sí, sí como un juez que le encanta mandar a la hoguera) sin ceder a la clemencia, haciendo un abuso de los poderes de la palabra. En el camino de esta faena puedo caer en la ostentación de datos erróneos, facilistas, apresurados, por eso trato de embarrarme de lo que pasa en nuestras canchas y fuera de ellas. No con el afán de ser más objetivo, sino para recolectar insumos que me permitan seguir jugando al fútbol, pero desde la fugacidad que ofrecen las palabras. Con esto trato de combatir esos enfoques asépticos en torno al fútbol, enfoques que no se manchan las manos, que al afirmar su mirada futbolera no hacen más que repetir aquellas “verdades” consensuadas por la comunidad de amigos, miradas que rápidamente se detienen antes de abordar los juicios que pueden molestar a la comunidad de amigos o a los propios dirigentes o a los mediocres periodistas. Creo que un Blog es una herramienta narcisista, donde se echan a rodar un nudo de significantes, que hacen hervir el texto. Es una plataforma irreverente donde se cruza, se entrama, miradas, ecos que provienen de distintas pasiones futboleras.
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El comentario sobre Guido Loayza lo sigo considerando necesario, urgente. En mi texto hubo un par de apreciaciones exageradas, lo reconozco, las cuales exigen matices, por ejemplo eso “de antiguos dueños del fútbol” afirmación que merece ser revisada. También creo, y no lo dije, que Loayza fue el dirigente más futbolero, lo cual no es poco, comparto su pasión por Estudiantes, por el fútbol.
Sin embargo, no puedo negar, Alvaro, que sus intervenciones en los medios fueron repetitivas. Exceptuando una entrevista en la radio FIDES, en la mañana del miércoles, un día después de la redacción de mi texto, donde contó detalles y entretelones del histórico Bolivia – Brasil del 25 de julio del 93, detalló un esquema de los manejos burocráticos de la FIFA. Entrevista donde se vio a un Loayza con más aristas, más futbolero. El resto de intervenciones que seguí en los medios me parecieron repetitivas. Sé que en esto tienen mucho que ver los medios, que giran sobre un par de preguntas y se acabo y las exhiben hasta el hartazgo. Nuestra cultura resultadista y los escasos proyectos exitosos han transformado al expresidente de la F.B.F. en un referente. Yo también lo considero un referente interesante, ya que frente a los dirigentes reyezuelos de la época demostró otra actitud en la gestión de la Federación. Importante actitud, añadiría. Actitud que nuestros dirigentes deberìan replicar. Lo penoso de esto es que el legado que dejó Loayza se esfumó, se evaporó, desapareció en un par de años. Y esto es lo que le reprochó. Me parece que debería haber fortalecido ese legado. De varias maneras: institucionalizando la Federación, que de algún modo lo hizo, ajustando el nuevo proceso 94-98. No entiendo porque dejó el barco, no lo entiendo, y este detalle me despierta dudas sobre la confianza que él mismo puso respecto a su proyecto del 93. Es decir, si tenía en mano el éxito de la clasificación al Mundial 94, porque no ajustar ese proceso, incidir en la Liga, en la reorganización de nuestro fútbol. Tenía y aún la tiene la espalda más ancha de la dirigencia futbolera nacional. Él, nadie más que él era el responsable para volver al Mundial del 98. Pero, no, nos dejó con el paquidermo Saavedra Banzer y bueno sabemos lo que pasó después y ahora nuestro fútbol está en manos de un tipo nefasto como es Carlos Chávez. Esa es mi duda y ahí es cuando ese referente, que sin duda lo es, desde mi mirada presenta fisuras. No creas que no sé las razones expuestas para dejar la federación (tengo una modesta colección de periódicos deportivos del 92 al 98, en ellas hay infinidad de entrevistas), pero ninguna me convence. No soy tan ingenuo para creer que en una entrevista hecha a un periòdico se encuentra la respuesta, pero creo que se puede rastrear el discurso de Loayza, los argumentos, para abandonar la federación y dejarla en manos de corruptos e ineficientes.

Bueno eso es todo. Un reclamo de hincha. Seguramente mi mirada es muy sesgada, densamente parcializada, rebatible por donde se la vea, pero creo que mis especulaciones en torno a Loayza son compartida con gente que ha trabajado de manera muy cercana con él y con la selección del 93. Sin embargo, también creo y apuesto a que se trata de nuestro dirigente más importante en el fútbol boliviano. Guido Loayza es el referente más importante para construir un proyecto futbolero. Lastimosamente nuestros actuales dirigentes pulverizaron su legado.

Respecto al Mesismo la asociación es arbitraria ya que lo único que los une es que los dos resucitaron nuevamente a los medios gracias a la altura.

Alvaro G. Loayza dijo...

Amigo Chris, toda esa reflexión que realizas en torno a esa frenética pulsión futbolera que te lleva a escribir tu blog me parece sumamente valiosa, porque tu mismo confiesas todo el entramado de personalísimas pronunciaciones y elucubraciones, con dos siniestros y preciosisimos aliados, la palabra y la pelota, y lo que más me impele a laudar en torno a ésto es tu honestidad, tu lucidez y tu agudeza más allá de cualquier errata intrascendente o cualquier opinión o visión disímil, lo cual reivindica a cualquiera que aprecie un interlocutor válido y auténtico para luchar por un fútbol boliviano (o fútbol mundial) renovado en todos sus estratos y no decadente y tocafondista o escarbafondista como nos lo demuestra ser cada día.

Un fuerte abrazo y que la lucha por nuestro derecho no se vuelva un insulso y superfluo golpeteo de puertas blindadas, y se erija en una estrategia estructurada basada en datos científicos, antecedes históricos y política destronadora contra la senil delincuencia que maneja la CONMEBOL y nos representa de cara a la FIFA. Hasta pronto, Alvarex