lunes, 14 de mayo de 2007

Rumbo a los 100 años (4)

La derrota en el Tigre debe abrir con urgencia alguna senda, alguna sangría (aunque sea remota o parcial) de lucidez, que trace algún tipo de respuesta coherente del estrepitoso fracaso del pésimamente llamado DREAM TEAM atigrado. Que esta crisis despierte la responsabilidad de todos: de hinchas, dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, periodistas. Ya es hora de que alguien, no importa quién, empiece o empecemos a construir una explicación, aunque sea precaria, de este bochorno, de esta VERGÜENZA, a esta altura ya imposible de sostener.

La historia del Tigre es la historia de una compleja y difícil pasión; historia que sólo se hace legible por nuestra incomparable e inimitable Garra (palabra inexistente en este equipo actual que carece de actitud, de carisma, de GARRA, de sincronía, de identidad, de espesor, de porte). Sabemos que Pacheco y Cía. son cabezas totalmente incapaces de ordenar, de darle cohesión a las piezas de este doloroso desmoronamiento. Ellos no armarán este puzzle invadido de derrotas. Tampoco tienen la respuesta a esta debacle que se la siente hasta los huesos amarillo y negros. La gran pregunta que nace de este desastre atigrado es: ¿Quién tiene la garra necesaria para reconstruir estos escombros de equipo, de institución? ¿Quién se atreve a bucear por debajo de esta inmensa derrota? ¿Quién posee alguna clave para afrontar el desastre futbolero que vivimos de fecha en fecha? ¿Será que Villegas lejos ya de la cancha y de las cámaras posee la respuesta y la tiene encerrada en su maletín? ¿Será Ángulo quien tiene la receta para llevar al Tigre a la cima? ¿Será que estamos sufriendo el duelo de la triste ausencia de la Garra del gran Chupita Riveros? ¿Será que este Tigre merece una miluchada general? ¿Quién tiene alguna respuesta? (Con certeza Pacheco no, quien ante la impotencia de imaginar un proyecto ha cambiado cínicamente a más de 7 técnicos en menos de dos años: Galarza, Villegas, Barrientos, Luna, Chilavert, nuevamente Villegas, Berdeja) ¿Quién podrá construir un proyecto futbolero boliviano con algo de coherencia y en perspectiva de algún horizonte? (Esta pregunta parece un llamado al Chapulín, no al Cardozo) ¿Será hora de que los hinchas nos organicemos, quiénes? ¿El actual equipo del Tigre se merece tanta pasión futbolera? ¿Acaso no es una mentira más de las tantas que hay en nuestro mediocre fútbol? Dejemos de buscar Chivos expiatorios. Desactivemos entre todos las trampas en las que nos hunde la derrota... Sin embargo, no puedo dejar de mencionar estas dos últimas preguntas: ¿Será Pacheco quién tiene por lo menos una leve intuición de los pasos que hay que dar para salir de este hondo pozo? ¿No le dimos demasiadas oportunidades donde nos demostró lo contrario? Ayyyy!!!

3 comentarios:

Julio Peñaloza Bretel dijo...

Hay un chiste militar que en una época pintaba entero al Tigre: -Estamos tan mal que nos hemos ido degradando, primero fue el General Suárez Guzmán que trabajó codo a codo con Rafo Mendoza para construír el complejo de Achumani...luego vino el Coronel Oxa del que no recuerdo nada fundamental en su paso por la presidencia y la sucesión hacia abajo terminamos con el Capitán Flores Morelli en la silla.
Un paralelismo podría llevarnos a una conclusión parecida en los últimos años: Tuvimos al movimientista Ascarrunz, al semipodemista Asbun y terminamos con el ucesista Pacheco. Estamos rodeados Cristian y por ahora todo indica que no hay quien nos salve.

Varios dijo...

Julio armemos alguito para el Tigre, pues. ¿Viste los libros de festejo de centenario de Nelws old boys, de Estudiantes, de Almagro, de Rosario Central? El tigre se merece algo de calidad. Le meteremos pues Julio.

Pedro Pablo Rutondo dijo...

Soy hincha del Tigre desde muy temparana edad y me considero un hincha de verdad. De esos que esperan impacientes el inicio del torneo, con la esperanza de campeonar, de esos que compran al principio de cada capeonato su Tigre de Oro, cueste lo que cueste, de esos que no compran entradas a revendedores ni aceptan entradas de cortesía, porque consideramos que hacer eso no es más que engañar al club de nuestros amores, de esos que soñamos con que nuestros hijos sean atigrados y sientan esta pasión a viva piel, de esos que hemos ido presos por atentar contra un árbitro que nos hizo perder algún partido (lo cual está muy mal, lo reconozco y me arrepiento), de esos que lloran con las derrotas y festejan las victorias, de esos que asistimos a todos los partidos, aún a costa de nuestros matrimonios y demás compromisos, de esos que tenemos un asiento "propio" en el estadio, y creemos que sentarse en otro lugar traerá mala suerte al equipo, de esos que nos fuimos a ver al Tigre el mismo día del nacimiento de nuetro primogénito, dejando al bebé y a la reciente madre "abandonados" por un par de horas, y de esos que iremos a ver al Tigre el mismo día de la muerte de nuestras madres.
Soy un hicnha del glorioso The Strongest, y hoy en día no puedo sentir sino vergüenza, impotencia, tristeza y desilusión. ¿Será que los dirigentes, los técnicos y los jugadores saben, o al menos, imaginan lo que pueden causar en la vida de una persona con su falta de compromiso, con su irresponsabilidad, con su ignorancia, con su altanería, con sus caprichos, con su falta de entrega y compromiso, y con su deslealtad? Creo que no tienen idea... ellos siguen cobrando, siguen farreando y siguen mintiendo, mientras los hinchas sufrimos, nos desilusionamos, nos avergonzamos, nos sentimos impotentes, y por último, dejamos de asistir al estadio y de seguir al equipo, porque somos hinchas, pero no pelotudos.
Se quejan por la falta de público, cuando deberían darse cuenta que la gente invierte su dinero y su tiempo cuando se obtiene algo a cambio; una "rentablidad moral", que se basa en la alegría del triunfo o el orgullo del campeonato, cosas que este Tigre no le puede ofrecer a nadie.
Es hora de cambiar esta situación... que se vayan todos la puta que los parío !!!
VIVA EL TIGRE, GLORIOSO CENTENARIO.