lunes, 29 de octubre de 2007

Síntomas de la impotencia atigrada...

Poco sudor, mucha desprolijidad, ausencia de toque, demasiada displicencia, escaso coraje, excesivo desorden, apetito por el caos, carencia de juego, improvisación sistemática son los principales síntomas de la impotencia futbolística atigrada. Aquellos que vamos rutinariamente a la cancha sabemos con exactitud los estrechos límites futbolísticos que el Tigre de hoy ofrece. Sabemos también que el mito que se incuba debajo del amarillo y negro señala que cuando el partido no puede ser destrabado por la vía de la configuración prolija de juego se opta por el plan B que cuenta con un solo acápite: garra. Término que en cancha se traduce como: pierna fuerte, césped impregnado de sudor, fuerza asociada a lucidez, sustituición de los malos momentos con altas dosis de entrega, y sobre todo, la camiseta latiendo y conduciendo el norte del equipo...

Lo de ayer en la tarde frente a Blooming fue una perfecta puesta en escena de las múltiples crisis que brotan desde el corazón del Club The Strongest. Es difícil hablar de una “crisis” atigrada. Hay más de una razón o motivo para pluralizar el término. Para sintetizar y ordenar la exposición se trata de tres niveles de crisis. La primera es una crisis futbolística en varias dimensiones. La segunda es una crisis alarmante en la dirección técnica. Y la última: es una crisis de una institucionalidad atada con alambres. Empecemos:

Crisis futbolística:
El último jugador con características atigradas fue Luis Héctor Cristaldo, que valga decirlo fue echado del Club de la peor manera posible. El Tigre se caracteriza por jugar con volantes de contención que determinan el peso de los partidos ya sea en el momento de configurar juego o si es que se trata de activar mecanismos de relojería que marquen y destruyan tanto juego como jugadores. El Tigre de hoy tiene volantes de contención improvisados, muy lejanos de la tradición que ostenta el Tigre. Walter Flores nunca volvió a ser el sorprendente volante de San José o Real Potosí, su lesión en el final de la eliminatoria (Alemania 2006) frente a Ecuador lo alejaron definitivamente de su fútbol. Hernán Soliz juega de volante gracias al experimento del técnico Quinteros. Su fútbol apenas le alcanza para ser titular . Y la cosa se complica cuando ambos se desplazan en la cancha sin prestar la menor importancia a un partido que clama su presencia. Cardozo es un jugador diferente. Necesita del apoyo de los volantes, pero su fútbol se agota, se hace predecible y totalmente cansino cuando descubre que su equipo está parado en cancha para no ganar. Jara y Salinas nunca justificaron el motivo por el cual llegaron al Tigre, los dos jugadores tienen todas las cualidades para el campeonato Simón Bolívar. Hoyos desborda e intenta tejer fútbol con triangulaciones y toques con Cardozo pero la herramienta que logran configurar no daña, ni punza al rival. Rocabado es un jugador interesante. Más que un DT necesita de un psicólogo. Es un jugador demasiado tímido que no cree en sus potencialidades. Ayer en la tarde Joselito le puso la tranca y Rocabado no sabía dónde ocultar su fútbol. En síntesis: el Tigre es una enmohecida máquina que no muestra ni una puntita de fútbol. No quiero cerrar este párrafo sin subrayar otro episodio de nuestra cultura futbolística: hace varios meses atrás 4 jugadores del Tigre son descubiertos infragantes en plena juerga. La dirigencia los sanciona económicamente. Los 4 dañados bebedores/futbolistas deciden involucrar a todo el grupo en su protesta y en sus “medidas de presión”. Los dirigentes (en realidad Pacheco) no dan el brazo a torcer y los jugadores mediante su vocero oficial (Ricaldi) declaran a la prensa su amenaza: “Si no nos cancelan, eso va repercutir en nuestro rendimiento”. ¿Será que con este modo de proceder, de pensar, de interactuar en el fútbol profesional, podremos aspirar a un fútbol mínimamente competitivo?

Crisis en la dirección técnica:
Desde que Néstor Clausen partió del Tigre en junio del 2004 la Institución Atigrada no pudo hilvanar un proyecto futbolístico. Desde esa fecha, el señor Pacheco condujo al Club por rutas borrascosas, cambió desde julio de 2004 a octubre de 2007 algo así como 17 técnicos: Galarza, Alfaro, Blacut, Orozco, Villegas I, Barrientos, Chilavert, Villegas II, Berdeja, Sánchez, Arce, Mir (entre otros). El Tigre de hoy no tiene ni la más mínima idea de lo que tiene que hacer en cancha. Son demasiado visibles las insuficiencias tácticas. El equipo tiene un déficit de trabajo tan alarmante que se expresa de distintas maneras en la cancha. Por ejemplo: en que es el úncio equipo del hexagonal virgen de goles convertidos. Otro ejemplo: un gigante Jara escondido entre los centrales de Blooming o Salinas que no acierta ni en el pase, ni en el desmarque. Mejor no hablemos de la salida que en el léxico del juego atigrado esa palabra no existe. El Tigre no sabe de movimientos, menos de variables. No hay alternativas. Es un equipo sin fórmulas, sin oficio, ni métodos para ganar partidos. Pasa lo contrario con La Paz F.C. y el profe Apaza, que tuvieron dos partidos atroces. Y en Cochabamba se notó el trabajo del técnico y del equipo. En el Tigre no hay reacción... Y un detalle más algo pasa en Achumani que los técnicos que llegan con un conjunto de ideas, de metodologías, de experiencias y trabajo son víctimas de un extraño boicot... ¡Cuidado Claudio!

Crisis institucional:
La situación dirigencial del Tigre por ahora no suena. El derrumbe Bolivarista es demasiado fuerte para que el periodismo preste un poco de atención al desastre dirigencial atigrado. La institucionalidad del Club The Strongest está atada con alambres. Pacheco por ahora es un dirigente con amplia credibilidad en el ingenuo Pueblo Atigrado. Sin embargo, sus modos de proceder inducen a la sospecha. Nadie sabe cómo el Tigre sostiene las planillas de los jugadores, tampoco nadie sabe cómo están las cuentas del Club. Nadie le exige a Pacheco que rinda cuentas sobre el desastre deportivo que hace cuatro años gerencia sin que se le mueva un pelo del jopo. Se trata de un auténtico mecenas que se hace cargo de absolutamente de todo lo que concierne al Club. Por tanto, al único que le rinde cuentas es a su espejo. Pacheco es inmune a la podredumbre dirigencial que despierta a su paso. Con él la única opción con la que cuenta el Club The Strongest es la ruta que desemboca en la debacle irreversible... ¡Gracias Doctor por su eficaz aporte/destrucción institucional!
Imágenes: tanto el fixture como la fotografía provienen del Deportivo del Deber.

5 comentarios:

CiRuJa dijo...

Sin lugar a duda estoy totalmente de acuerdo contigo,la presiacion de una crisis que viene de un par de años atras esta totalmente clara,pero hay puntos importantes de debes considerar para llegar a determinar el porque de lo que nos pasa.

Primero: un plantel que definitivamente (sin animo de oferndera nadie, seria uno de los mejores equipos de Bolivar), antes de analizar futbolistaicamente este tigre debemos considerar que el futbol en nuestro equipo pasa a segundo plano, la historia nos marca que primero esta la garra, que se fue con Cristaldo,Cohelo y Claussen; en los futbolistico no tenemos idea de que queremos jugar,producto de traer tecnicos que nunca se identificaron con el equipo. Pero lo mas lamentable de todo es saber a que en realidad este año solo tenemos 4 tecnicos que manejan por encima de todos, hablo de Galindo G, Arevalo,Escobar y Romero, que ellos ponen el equipo en la cancha y lo manejan de adentro.

Segundo:Evidentemente desde Claussen no hay un tecnico serio en el tigre, creo que Galarza fue uno de los que mas dio despues de él. Pero si nos damos cuenta la tendencia a traer tecnicos que no son del riñon de strongest no auto-destruyo, y nos lleva a que los jugadores hagan lo que quieran, y ahora insisito se crean dueños del equipo.

Tercreo: la dirigencia es la principal responsable de que todo esto pase (la dirigencia en strongest es Jorge Pacheco), quien hace y dehace, algo que deben tener en claro es que si se ha exigido cosas a este señor, resdicion de cuentan,contrataciones, expulsiones tambien,y todo esto acargo de La ULtra Sur, ojo hasta se pidio una asamblea extraordinaria de socios,conforme a los estatutos del club, pero claro como el principal aliado del Dr. es la prensa es casi imposible que esto salga a la palestra.
Es por esto que soy un convencido y lo escribi en un anterior tema, los unicos responsables de lo que pasa en el futbol son los dirigentes, y lastimosamente en nuestro caso es un conocido expolitico, de pasado celeste, que nos esta destruyendo, DR jorge Pacheco Franco.

Yo como hincha seguire en la tribuna alentando a los colores no alos jugadores, y hare desde mi condicion de hincha reconocido todo lo imposible por cambiar nuestra triste realidad.

CiRuJa
Vicepresidente de la ultra sur

Varios dijo...

Estimado Ciruja:
El Tigre es más que un mero Club de fútbol. En el Tigre se concentra toda una tradición visceral paceña. No es poco atributo la garra. En ese sentido, hay que proteger ese inmenso legado.

Tu opinión tiene muchas zonas en común con mi texto. Y sí tienes razón: el Tigre tiene "4 tecnicos que manejan por encima de todos, hablo de Galindo G, Arevalo,Escobar y Romero".

Y como vos, también yo seguiré alentando en la tribuna no a los jugadores, sino a los "colores".

Saludos Ciruja,

¡Qué viva el Tigre!

Unknown dijo...

Christian, me asombra tu empeño por analizar y saborear las sasones más amargas del fútbol.

Crees, consideras, ¿qué vale la pena escribir sistemáticamente (como lo haces) sobre fútbol? ¿No es una tarea ociosa?

Andrés.

Varios dijo...

Uyyyy, sí pues es ocioso e inútil. Pero la terquedad, la pasión y la insistencia son tres caras de la misma moneda. Hay algo de estoicismo en los hinchas futboleros de equipos y de selecciones perdedoras.

Gracias por el comentario Andrés.

Sergio Quevedo dijo...

Querido profe!

La verdad que seimpre le pones pasion a tus textos y eso es lo que mas me gusta. Te cuento que empeze un blog, obviamente no al nivel del tuyo jaja

http://squevedo.blogspot.com/

a ver si le das una miradita!

saludos ser