No quise dedicarle una entrada exhaustiva al bendito "tema" de la AlturA. Soy un convencido que tenemos todo el derecho a jugar en nuestra AlturA. Sin embargo, reducir la defensa a un lobby político me parece un acto vergonzoso y, sobre todo, peligroso. Ya que no se desactiva el veto, sino que simplemente y de manera momentánea se lo prorroga.
El camino de ideologizar el tema, de ir a tocar las puertas a los amigos de Evo no es el mejor camino para defender la AlturA. Si nos remitimos netamente a lo deportivo, que es por ahí donde supuestamente la FIFA jaló el hilo del ovillo de la altura, no hemos avanzado mucho, para no decir NADA. Insisto, El Instituto Biológico de Altura debería abordar el "tema" con la seriedad que se merece, es urgente que enriquezca sus metodologías, democratice procedimientos y saberes. El Instituto debería construir del 96 a la fecha un arsenal de argumentos que se traduzcan en metodologías y procedimientos para que las distintas delegaciones vecinas (del llano y de la costa) afronten competencias deportivas a más de 2500 metros de altura.
Abordar el tema de la altura desde el lobby no garantiza que se desmitifique los velos que entrampan al deporte en estas altitudes; por el contrario, despiertan más sospechas sobre las insuficiencias técnicas y científicas para defender el "tema". Bolivia debería ser un generador, un aporte al mundo en el "tema" del deporte en altura. Sin embargo, somos un aporte a la vergüenza. El Ministro Quintana, por fin en agenda de algún funcionario FIFA, hablará mañana con Grondona, seguramente cruzarán criterios diplomáticos e ideológicos y no habrá en esa charla, de parte del Ministro, una oferta boliviana médica y científica para asesorar a los distintos equipos médicos deportivos que de cuando en cuando afrontan competencias deportivas en AlturA. Con estos lobbys la FIFA seguirá dando la razón al Dr. Madero que de AlturA sabe poco.
Les recomiendo leer el cuento de Walter Vargas… en Fútbol y Literatura (I).
No hay comentarios:
Publicar un comentario