Mi identidad es una mezcla inabarcable, una furiosa secuencia de etnias, decires, pensares y devenires, una febril hibridez, una conjetura. Pero un punto de mi Aleph es una pelota de fútbol obstinada en su poder aglutinante. Y como me incomoda la afectada neutralidad, digo: soy, y a veces sobre todo, un futbolero.
domingo, 5 de agosto de 2007
Aviso Solicitado
Amables e inexistentes lectores de este alicaído blog, les invito a leer una entrada en mi otro blog, poco, poquísimo vistado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario