martes, 24 de abril de 2007

Rumbo a los 100 años (1)

¿Por qué no escribí este texto al final del día domingo? Diafanamente: porque este autor con manchas dispersas de hincha esperaba el predecible desenlace en la corta vida de DT de Eduardo Villegas (diciembre 2006 –abril 2007). Y es que las cosas en el fútbol son demasiado simples (como dice el genio de Riquelme), demasiado evidentes, fácilmente palpables. No vale de nada dar vueltas y vueltas, barnizar su arte con palabras, con pátinas de dudosos barnices: por más palabra que se encadene el nudo del fútbol está desatado. Hace rato, pero estamos nosotros para seguir jugando: especulando con palabras, mareando a la pelota hasta abrirle un resquicio y desde allí ver nuevamente el juego.
Estamos cerca de alcanzar los 100 años y el Tigre, como metaforizan los perioDistos, no hace pie, vulgarmente y con dolor: no Ruge. Parece que en la calle 34 de Achumani la cosa empieza a derrumbarse y en la caída ojala arrastre a todos ... Y nadie sabe qué hacer con los calientes pedacitos del derrumbe, ni dirigentes, ni cuerpo técnico (para ser más preciso Técnico a secas, porque hay en Villegas un ánimo de omnipotencia, recién ayer aceptó contratar un ayudante de campo para que le ayude a ver con más precisión la cancha y sus infinitos espacios), menos los jugadores. Y duele aceptarlo porque vergonzosamente venimos arrastrando este desastre desde el 2005 (por recordar lo mínimo), como último detalle (más allá de las risas) no clasificamos al hexagonal ( apertura –clausura 2006). Pero vamos distribuyendo los pedazos de este fiasco.

Sobre los dirigentes
En este texto no se ahondará en los duros pedazos que les tocan a los doctorcitos que “administran” sin ninguna luz, ni asidero al Tigre. Por ahora de ellos simplemente se dirá que se trata de la típica raza de impostores que abunda en la elite dirigencial futbolera boliviana. Impostores que saben perfectamente cómo destruir un club a partir de una infinidad de gestos chabacanos. Saben apretar las teclas justas para que todo estalle sin que sea percibido especialmente por los periodistas cómplices. Saben, perfectamente, cómo manejarse a partir de una torpeza asombrosa. Sobre todo, cuando se trata de hablar del club, de su pasión, de su historia. Saben como pifiar cuentas, convocar a directorios a puertas cerradas y en casas privadas, saben cómo disimular frente al descaro de proyectos que están escritos bajo la espantosa gramática de la demagogia y del cinismo. Lo único que ellos buscan es transitar de medio en medio, de micrófono en micrófono, de cámara en cámara, exhibiendo sin asco sus múltiples rostros decadentes de mediocres hombres del fútbol. La gestión de Pacheco gravita entre una pésima gestión y una fraudulenta. Sin embargo, los periodistas callan porque el Doctor les pasa entre 10 a 15 entraditas, por ahí algún bonito para recta. En un contexto futbolero-periodístico tan miserable estas entraditas funcionan como oro. Pacheco es uno de los promotores del diseño de este modo de torneo, donde se incentiva la intolerancia, donde no se respetan los tiempos lógicos de formación de un equipo, donde se despiden entre 3 o 4 DT por torneo, donde se acepta mayor mudanza de jugadores.

Sobre el técnico
Hay que hilar demasiado fino, con lupa en mano (al límite mismo del desquicio y la especulación psicoanalítica) para deducir que los jugadores del Tigre le “están hacia la cama” al técnico Villegas. El entorno de Villegas se hace muy complicado porque ya le invade una bruma de descreimiento, donde abundan los cuestionamientos, los peros, los desgastes, la atmósfera densa de la que ya no salen muchos técnicos. Villegas ostentó pocos reflejos al borde la línea de cal (en varios partidos, en contra de San José, de Bolívar…) , con el chupetín en la boca, su equipo (porque lo armó él) el domingo no expuso más que un aluvión de inútiles pelotazos. En otras palabras, el Tigre no fue más que una exposición sistemática de gruesos errores ya sea en la definición de Jara (que descubrió de diez fechas que tiene una lesión en el cuello) , en la inofensiva creación de Escobar y de Cardozo, en la inútil contención de Arévalo y de Flores, en la atorada proyección por las bandas del chiquitín Solíz, [de la intrascendencia consecuente del uruguayo Salaberry, prefiero no hablar], tampoco de esos dos bodoques que tenemos como centrales: ¿Cómo se explica que faltando cinco minutos los sorprendan de contraataque con un adversario que corre 70 metros con la pelota en medio de varios contempladores? Higa se merece un párrafo aparte.
Nos salvó la tarde.

Volviendo a Villegas desde diciembre a la fecha se fue transformando en un gerenciador que formula explicaciones de recetario. Y esto creo porque en Villegas primó su protagonismo. Sus méritos en el Tigre de a poco empiezan a esfumarse. Si se entiende que un equipo es sobre todo un estado de ánimo y que éste se puede modificar desde la conducción habrá que ver si es que Villegas logra la hazaña de soportar la bruma que se acumula, sobre todo, en los tres siguientes partidos que le toca jugar: dos en Santa Cruz, uno en Cochabamba y otro en Potosí, no es poca cosa. Por lo pronto, Félix Berdeja ya se prueba la chamarra aurinegra o, tal vez, en un gesto demagógico más, posiblemente Oscar Sánchez sea el nuevo DT del Tigre.

¡Qué brillante proyecto futbolero! Pacheco es un impostor, sin embargo, todos disimulan...

3 comentarios:

Varios dijo...

Frente al espejo...
Como La Paz Fútbol Club, sin público y sin hinchas. Mejor, mejor, así escribo sin la presión de la jama... JEJEJEJE,

Unknown dijo...

bueno respecto al tigre yo pienso q pues ya desde hace mucho tiempo(2005)el tigre no encuentra ni el tecnico brillante y menos el equipo luchador, despues de tantos fracasos q tuvo todo este tiempo vuelven a hacer las mismas cosas(contrataciones sin sentido y nada de ganas de trabajar)y bueno a este paso el tigre a la B jaja.Luego viendo la parte de su presidente,la dirigencia y todo eso, yo creo q obviamente tiene q haber un cambio radical como en otros equipos bolivianos(Bolivar)empezando por ese taradin del Villegas q m parece q ya fue,en la parte del equipo tiene q haber todo un tratamiento en el cuello y en las caderas a Jara q todavia no se da cuenta q ya tiene q pensar en su despedida del futbol profesional, y tb la disque sandia "voladora" no nada q ver ese tiene q ir al psicologo y luego a Destroyers jaja. bueno vago(bostero) ya sabes AGUANTE RIVER Y BOLIVAR!!!!

Varios dijo...

Asquerosín, gracias por el largo comentario.