domingo, 2 de marzo de 2008

El clásico paceño desde distintos prismas

El clásico desde el prisma de los Dts

El Bolívar llegaba al clásico con la decisión asumida: el Dt Blacut abandona el banco para asumir el escritorio y la gerencia técnica del Club. ¿Los motivos? Al parecer las oxidadas metodologías de un Dt formado en la ortodoxa tradición germana colisionaron con los ritmos, los hábitos, las necesidades, los lenguajes y los objetivos de un plantel urgido de un Dt menos pendiente de sus obsesiones. En el partido de hoy, de manera inexplicable Blacut desarmó con un movimiento a la herramienta que más provecho le dio al Bolívar: el juego en el centro, y optó por dejar en el banco a un eficiente Fioretto; por otro costado, en el momento en que el partido necesitaba más del toque punzante e inteligente Blacut decidió por la velocidad vertiginosa de Abdón Reyes y sacó a un Twety Carrario que acumulaba la bronca necesaria para desahogarse con un pase inteligente. Blacut desactivó la estrategia con la cual su equipo ingresó a la cancha y nunca pudo reactivar una alternativa táctica que consolide y amplíe la diferencia. Sobreestimó las potencialidades de Leonel Reyes quien se vio desbordado en la marca por un Thiago que limpiaba las jugadas en cada uno de sus pases.

El Tigre llegaba al clásico con un conjunto abundante de dibujos tácticos que el Dt Redín ejercitaba en el pizarrón del complejo de Achumani, pero que en los partidos amistosos y en los entrenamientos se desdibujaban y se diluían hasta alcanzar la fisonomía de un conglomerado anárquico. Hoy, acertó con la entrada de Limberg Méndez y acertó aún más en sus constantes recomendaciones en las que le sugería marear a los centrales celestes con el constante cambio de puntas. Así nació el gol del empate atigrado con un pase vertebrado por Thiago... Extrañamente la torpeza y la expulsión de Doyle Vaca fue un extremo que cohesionó y potenció el fútbol del Tigre, que hasta ese momento había hecho muy poco para aproximarse al empate.

El clásico desde el prisma de los virtuosos

De los virtuosos uno espera que se transformen en el corazón de los equipos, que el fútbol circule a través de su talento, se espera que ellos interpreten y traduzcan en el césped las coordenadas de la táctica, que administren la pelota, que busquen y ubiquen los espacios vacíos, que toquen corto y largo según manden las circunstancias, que organicen y ordenen el retroceso del equipo, que construyan ladrillo a ladrillo la eficacia del ataque, que su técnica enfríe el medio y caliente el área rival. El fútbol de Arnulfo Valentierra en el Bolívar y el de Pablo Escóbar en el Tigre transcurrió en la sombra. Ambos dejaron el talento de su fútbol colgado en el perchero de sus respectivos vestuarios.

El clásico desde el prisma de Pachi
Pachi fue el que ofreció un juego bastante parecido al de Tiger Woods, el segundo gol parte con un pase de golfista del 10 celeste al lateral Bustillos quien levanta un centro que concluye con un cabezaso/gol de Pachi. Pero, así como ofreció un fútbol brillante, tuvo errores de un novato picapiedra. Errores que sacrificaron que el Bolívar no pronuncie su diferencia.

El clásico desde el prisma de las defensas
Las defensas de ambos equipos dejaron abiertas las rendijas suficientes para que se marquen las diferencias. En otras palabras, el fútbol y las propuestas de ambos planteles se desangró en las últimas líneas. Tanto el reemplazante de Blacutt como el Dt Redín tendrán que pulir los abundantes defectos defensivos que a la larga se transformarán en una trampa que conspirará en contra de los objetivos de cada club.
Conclusiones parciales del clásico...
El Bolívar era dueño de ese importante capital futbolístico que es la actitud y lo cedió al Tigre por un sin fin de razones, que supo transformar en la clave para alcanzar el empate. El indicador emocional influyó en el indicador estrictamente futbolístico de los celestes y atigrados. ¿Qué está faltando en los dos equipos? Mucha coordinación de líneas, solidez, vuelo individual, fluida circulación de pelota y, sobre todo, soldar los resquicios de unas duplas defensivas invadidas de orificios. Ambos equipos antes que alcanzar las virtudes de una aceitada máquina de ganar, golear y gustar, su fútbol apenas les da para ser equipos ásperos, inconstantes, de actitud frágil, incómodos, pero al final batalladores...

Fotos: La Palabra Esférica

6 comentarios:

Franchesco Díaz Mariscal dijo...

1. NO SE PERDIÓ. Eso ya es suficiente para estar contentos, che. Al acabar el primer tiempo teníamos dos goles en contra y antes de descontar nos quedamos con un jugador menos, así que motivos para estarlo creo sobran.
2. SE JUGÓ BASTANTE BIEN, A LO TIGRE. Quienes vamos a ver al PODEROSO sabemos lo que es sufrir y que casi de la nada surja la tradicional garra que nos ha hecho comernos a más de un rival agrandado. Ayer volví a la Sur después del amistoso con la sub 20 de Olimpia y vi un equipo mejor parado, con más ideas de lo que se quiere hacer -excepto quizás Ignacio Rolón, al que vi deambular sin norte claro por la cancha, recordándome al ahora lesionado Herman Soliz- y dejándome la impresión de que puede estar consiguiendo el título en el Apertura.
3. SE USARON UNAS POLERAS HORROROSAS. Por favor, Pacheco & Cía., NUNCA MÁS ESOS EXPERIMENTOS en un clásico. Mi primo de 16 años, sentado a mi lado, decía con una mezcla de pena y rabia que parecía un DESTROYERS-cholis, y tenía TODA LA RAZÓN. Está bien, estamos en el año del Centenario y quieren mostrar distintos diseños (ADEMÁS DE QUEDARSE PARA LA FOTO EL 8 DE ABRIL, figurones), pero NO PUEDE JUGARSE UN CLÁSICO con una camiseta que no tiene NADA QUE VER con la tradicional GUALDINEGRA.

Anónimo dijo...

Soy un Bolivarista de cepa, hace más de 40 años sigo los triunfos y las derrotas del Club. He festejado cada uno de nuestros campeonatos. Me duele ver cómo se empató con el Stronguer en la forma como se empató. Pero escribo este comentario porque no estoy de acuerdo con la llegada del profesor Haberger, ya que se trata de un técnico que está fuera del fútbol hace muchos años. Su último equipo fue Boca Juniors y no duró más que unas semanas justamente porque, así lo reconocía el mismo Macri, hay técnicos que también cumplen ciclos. Haberger es un Dt que está fuera del fútbol hace muchos años. POr tanto, sugiero que se contrate un técnico con otro perfil, así lo exige este Bolívar actual.

Carlos Martínez Alarcón
CI 334567678 Or.

Anónimo dijo...

que FEA esta la polera del tigre, es la peor de toda la historia, alguien haga algo POR FAVOR, no tiene las caracteristicas intrinsecas, no se puede quitarle la esencia a la polera!!!

Varios dijo...

Franchesco, gracias por el comentario. Estoy plenamente de acuerdo la polera atigrada es un experimento tan vergonzoso, pero tan vergonzoso que no hace más que explicitar la nefasta conducción dirigencial.

Varios dijo...

A propósito de Blacut.
Gestionar un club es una de las tareas más complejas. Creo que la dirigencia bolivarista abrió los ojos a tiempo: Blacut es sin duda uno de los técnicos más importantes del país, aunque se trata de un técnico especial, poco hábil para declarar y, lo que es muy grave, poco capaz para dirigir los equilibrios que tienen que haber en cada equipo. Se nota que se le fue de las manos varias decisiones. Por ejemplo, Castillo declaró a varios programas de radio que nunca entendió qué pretendía en cancha Blacut. Fioretto no quiso declarar e insinuo algo parecido a Castillo . Carrario dijo que se trataba de un técnico vetusto, de formas y metodologías antiguas, anacrónico. Hoy, escuché declarar a Blacut y me dio un poco de lástima porque se trata de un técnico muy inteligente pero incapaz de verbalizar aquello que sabe y eso pesa en su tarea cotidiana tanto en la cancha como en el vestuario. Como Gerente Técnico habrá que desearle los mejores éxitos, sin embargo, la cosa se le complicará porque traerán a un similar suyo en las formas de trabajo. Recuerdo en un viejo gráfico de los ochentas que a Menotti le preguntaban qué opinaba de Haberger y Menotti dijo que era un grande y que sabía demasiado de fútbol, pero que era incapaz de encender el estado de ánimo. En fin...

Christian Vera

Anónimo dijo...

La verdad estoy muy de acuerdo con tu analisis Christian.

Lo unico a resaltar es que este equipodel tigre va tratando de recuperar la mistica (y como hincha digo que se debe a la presion de la hinchada).

Respecto a lo que escribe Francesco, Pacheco nos esta quitando hasta las rays una verdadera vergënza.