La racionalidad no es el mecanismo más efectivo para abordar las tramas lúdicas que se superponen en el fútbol. Tampoco las causalidades lógicas aportan las suficientes explicaciones a semejante objeto indócil que tiene como eje a un balón. Sin embargo, antes de arrimarme a los vericuetos y laberintos atravesados en el partido Bolivia 2 Perú 1, conviene convocar a ciertas líneas "racionales" y a ciertas causalidades lógicas alrededor del fútbol boliviano.
1.
Racionalidad 1:
La selección boliviana ocupa el meritorio último lugar en la eliminatoria sudamericana.
Causalidad lógica 1:
Si somos los últimos de la eliminatoria, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer en la noche la selección Bolivia guste, gane y golee?
Si somos los últimos de la eliminatoria, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer en la noche la selección Bolivia guste, gane y golee?
2.
Racionalidad 2:
La selección boliviana se vertebra con jugadores que en la alta competencia no marcan diferencia.
Causalidad lógica 2:
Si nuestros jugadores no reúnen características que deslumbren, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer en la noche la selección Bolivia guste, gane y golee?
Si nuestros jugadores no reúnen características que deslumbren, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer en la noche la selección Bolivia guste, gane y golee?
3.
Racionalidad 3:
La FBF se preocupa de una sola variable: la selección mayores. Ha olvidado que es parte de sus atribuciones fundamentales la reconfiguración de la deteriorada arquitectura del fútbol boliviano.
Causalidad lógica 3:
Si la FBF ha olvidado su principal atribución de reconfigurar la arquitectura del fútbol boliviano, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer la selección Bolivia guste, gane y golee?
Si la FBF ha olvidado su principal atribución de reconfigurar la arquitectura del fútbol boliviano, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer la selección Bolivia guste, gane y golee?
4.
Racionalidad 4:
La ingenuidad y la más absoluta soberbia complotan en cada una de las declaraciones del DT Sánchez, quien ni siquiera se imagina que las palabras son cuchillas de múltiples filos.
Causalidad lógica 4:
Si el Dt Sánchez no tiene un poquito más de cintura política para afrontar las peripecias que le obliga el puesto, inmolará inneceriamente un proceso que lo que más necesita es un cerebro sensato que acopie y direccioné las hilachas del fútbol boliviano. Con este antecedente técnico, ¿por qué tendríamos que esperar que ayer la selección Bolivia guste, gane y golee?
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A este contexto se añaden sectores impacientes tanto de los "hinchas" como de los periodistas que piden la cabeza del desbordado e ingenuo Dt Sánchez. Pedido que tiene más que ver con la búsqueda desesperada de un "chivo expiatorio" que absorba las desgracias del fúbol nacional, más que con una medida estratégica para dar una vuelta -de 360 grados- al timón de este verde barco futbolero que hace aguas. Somos el vagón de cola en las anteriores y actuales eliminatorias, sufrimos de una escasez de jugadores que cambien el destino de los partidos y, lo que es peor, la ingeniería del fútbol boliviano se cae a pedazos; mientras el Dt Sánchez torpedea, con cada una de sus torpes declaraciones, al actual proceso.
A Sánchez, desde el modesto y limitado entender de este redactor de blog, se le debe exigir coherencia táctica, que esfuerce al máximo la máquina futbolística, que inyecte a la selección precisión, intensidad, sincronía, solidez y convencimiento. Ayudemos entre todos ("hinchas", periodistas, Dts, jugadores, dirigentes) a incentivar la configuración de un norte que trastoque ese nuestro obligatorio destino que nos conduce a la derrota inevitable.
Arte digital: Moisés Pacheco
1 comentario:
La selección boliviana se merece más paciencia... No somos una potencia futbolística, tampoco hemos trabajado para serlo. ASí que a todos los fanáticos les ruego paciencia.
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